"BIENVENIDO"

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Sabemos que si nos visitas es porque compartimos el mismo duelo: La partida de un hijo (a) (s).

ESTE ESPACIO FUE CREADO COMO UN LEGADO DE AMOR y ES PARA COMPARTIR "Un Proceso para la Transformación del Dolor en Crecimiento Existencial".

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lunes, 9 de abril de 2012

La Resilencia Renacer - Boletín Nº 139

Es el proceso dinámico que tiene como resultado la adaptación positiva     en contextos de gran adversidad.
A la     hora de superar una situación significativamente adversa, habría que analizar     tres niveles.
El primero     es la adquisición de recursos internos ante estas situaciones, es decir, el     estilo de vínculo que quedó impregnado en nuestra memoria desde niños, que     nos constituyó como personas.
El segundo,     es el significado que atribuimos a lo que nos sucede, es decir la interpretación     subjetiva del suceso ocurrido.
Y el     tercero tiene que ver con la disposición que se da alrededor de la persona,     por nuestra familia y por la cultura, de acompañar, contener y ayudar a retomar     un desarrollo resilente.
No es     bueno olvidar las situaciones traumáticas, pero tampoco es bueno quedarnos     pegados a ellas.
Si amputamos     parte de nuestra historia, si reprimimos representaciones insoportables, corremos     el riesgo de quedar sometidos y anclados en nuestro pasado. No obstante, pensar     siempre en la herida, en el sufrimiento, es quedar como víctimas, prisioneros     del ayer.
Es importante     no olvidar, pero sí, hacer una elaboración de lo ocurrido, para así, saber     qué hacer para que no se repita, y transmitir nuestra experiencia para que     otros la aprovechen.
Desarrollar     resilencia es un viaje personal. La gente no reacciona de la misma forma a     eventos traumáticos y tensiones en su vida. Una estrategia para desarrollar     resilencia que funciona para una persona, podría no funcionar para otra. Las     personas usamos estrategias variadas.
Para     escoger nuestra estrategia personal para desarrollar resilencia podríamos     considerar algunas de las incluidas a continuación.
·             Establecer relaciones. Es importante establecer buenas relaciones con familiares     cercanos, amistades y otras personas. Aceptar la ayuda y el apoyo de las personas     que nos quieren y nos escuchan, fortalece la resilencia. Ayudar a otros que     nos necesitan, también puede sernos beneficioso.
·             Evitar ver las crisis como obstáculos insuperables. No podemos evitar que     ocurran situaciones que producen mucha tensión, pero si podemos cambiar cómo     las interpretamos y reaccionamos ante ellas. Tratemos de mirar más allá del     presente y pensemos, que en el futuro, las cosas pueden mejorar.
·             Aceptar que el cambio es parte de la vida. Es posible que como resultado de     una situación adversa no nos sea posible alcanzar ciertas metas. Aceptar las     circunstancias que no podemos cambiar nos puede ayudar a centrarnos en las     que sí podemos modificar.
·             Movernos hacia nuestras metas. Desarrollemos algunas metas realistas. Hagamos     algo regularmente, (aunque nos parezca que es un logro pequeño), que nos permita     movernos hacia nuestras metas. En vez de enfocarnos en tareas que parece que     no podemos lograr, preguntémonos: ¿“Qué cosa sé que puedo lograr hoy, que     me ayuda a caminar en la dirección hacia la cual quiero ir?
·             Llevar a cabo acciones decisivas. Actuemos en situaciones adversas lo mejor     que podamos. Llevar a cabo acciones decisivas es mejor que ignorar los problemas     y las tensiones y desear que desaparezcan.
·             Busquemos oportunidades para descubrirnos a nosotros mismos. Las personas,     muchas veces aprendemos algo sobre nosotros mismos y nos damos cuenta de que     hemos crecido de algún modo, como resultado de nuestra lucha con la adversidad.     Puede surgir como resultado, una mejora en nuestras relaciones, la sensación     de mayor fuerza personal aún cuando nos sentimos vulnerables, la sensación     de que la autoestima ha mejorado, una espiritualidad más desarrollada o una     mayor apreciación de la vida.
·             Cultivar una visión positiva de nuestra propia persona. El desarrollar confianza     en nuestras habilidades para resolver problemas y confiar en nuestros instintos,     ayuda a construir la resilencia.
·             Mantengamos las cosas en perspectiva. Aún cuando nos enfrentemos a sucesos     dolorosos, tratemos de considerar la situación que nos causa tensión en un     contexto más amplio y mantengamos una visión a largo plazo. Evitemos agrandar     la situación fuera de proporción. No magnifiquemos lo negativo, seguro que     hay puntos positivos en esa situación, aunque nos cueste percatarnos de ellos.
·             Nunca perdamos la esperanza. Una visión optimista nos permite esperar que     ocurran cosas buenas en nuestras vidas. Tratemos de visualizar lo que queremos,      en vez de preocuparnos por lo que tememos.
·             Cuidemos nuestra persona. Prestemos atención a sus nuestras propias necesidades     y deseos. Interesémonos en actividades que disfrutemos y nos resultan relajantes.     Hagamos ejercicio regularmente. El cuidar de nosotros,  nos ayuda a mantener      mente y su cuerpo listos para enfrentarse a las situaciones que requieren     resilencia.
·             Formas adicionales de fortalecer la resilencia nos podrían ser de ayuda. Por     ejemplo, algunas personas escriben sobre sus pensamientos y sentimientos más     profundos en relación a las situaciones difíciles o estresantes en su vida.     La meditación y las prácticas espirituales ayudan a otras personas a establecer     relaciones y restablecer la esperanza. La clave es identificar las formas     que podrían ayudarnos como parte de nuestra estrategia personal para estimular     la resilencia.
·             Aprender del Pasado. Poner el foco de atención en nuestras experiencias pasadas     y en nuestras fuentes de fortaleza personal, puede ayudarnos a identificar     qué estrategias usamos para desarrollar resilencia y que funcionan en cada     uno de nosotros. Las respuestas a las siguientes preguntas sobre nosotros     mismos y las reacciones ante situaciones de la vida que nos retaron, puede     descubrir cómo respondemos efectivamente a estas situaciones complicadas.     Consideremos lo siguiente:¿Qué tipos de situaciones me han resultado más difíciles?     ¿Cómo me han afectado dichas situaciones? Cuando me encuentro en tensión,     ¿me ha sido de ayuda pensar en las personas importantes en mi vida?  Cuando     me enfrento a una experiencia difícil, ¿a quién he acudido para que me ayude?     ¿Qué he aprendido sobre mi y mis interacciones con los demás durante momentos     difíciles? ¿Me ha ayudado ofrecer apoyo a otras personas que están pasando     por una experiencia similar? ¿He podido superar los obstáculos, y si es así,     cómo? ¿Qué me ha ayudado a sentirme con más esperanza sobre el futuro?
·             Mantenerse Flexible. La resilencia incluye mantener flexibilidad y balance     en nuestra vida, mientras nos enfrentamos circunstancias difíciles y eventos     traumáticos. Esto ocurre de diferentes formas, que incluyen: Permitirnos experimentar     emociones fuertes y, además, reconocer cuando tenemos que evitarlas para poder     seguir funcionando. Adelantarnos y ponernos en acción para lidiar con nuestros     problemas.  Enfrentarnos a las demandas del día a día, y además dar un paso     atrás para descansar y llenarnos de energía nuevamente. Pasar tiempo con nuestros     seres queridos para lograr su apoyo y estímulo, y también para cuidar de nuestra     persona. Confiar en los demás y también confiar en nosotros mismos.
·             Continuar nuestro camino. Para resumir varios de los puntos principales, pensemos     en la resilencia como algo parecido a ir en una balsa río abajo. En un río,     podemos encontrar rápidos, virajes, aguas lentas y áreas poco profundas. Como     en la vida, los cambios que experimentamos nos afectan de forma diferente     en el camino. Al viajar por el río, nos ayuda el conocerlo y las experiencias     pasadas que hayamos tenido con él. Nuestro viaje debe guiarlo un plan, una     estrategia. La perseverancia y la confianza en nuestra capacidad para evitar     los peñones y otros obstáculos son importantes. Puede ganar valor y perspicacia     al navegar con éxito en las aguas embravecidas. Las personas en quienes confiamos     que nos acompañan en el viaje, pueden especialmente ayudarnos a enfrentarnos     a los rápidos, las corrientes y otras dificultades del río. Podemos bajarnos     de la balsa y descansar en la orilla del río. Sin embargo, para terminar nuestro     viaje debemos volver a subir a la balsa y continuar.

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Sabrás...


Sabrás del dolor y de la pena de estar con muchos, pero vacío...
Sabrás de la soledad de la noche y de la longitud de los días...
Sabrás de la espera sin paz y de aguardar con miedo...
Sabrás de la soberbia de aquellos que detentan el poder y someten sin compasión...
Sabrás de la deserción de los tuyos y de la impotencia del adiós...
Sabrás que ya es tarde y casi siempre imposible...
Sabrás que eres tú el que siempre da y sientes que pocas veces te toca recibir...
Sabrás que a menudo piensas distinto y tal vez no te entiendan...

Pero sabrás también:

Que el dolor redime...
Que la soledad cura...
Que la fe agranda...
Que la esperanza sostiene...
Que la humildad ennoblece...
Que la perseverancia templa...
Que el olvido mitiga...
Que el perdón fortalece...
Que el recuerdo acompaña...
Que la razón guía...
Que el Amor dignifica...

Porque lo único que verdaderamente vale es aquello que está dentro de ti, y por encima de todo esta Dios.

"Descubrelo y así hallaras la verdadera Paz"

Les prestaré a uno de mis hijos...



El Señor dijo:

Les prestaré a uno de mis hijos durante algún tiempo, para que lo amen mientras viva y lo lloren cuando muera. Pueden ser seis o siete años, o veintidos o veintitres.

Pero ¿Podrán cuidarlo por mi hasta que yo lo vuelva a llamar?Les alegrará con sus encantos, pero su estancia será breve.

Tendrán sus hermosos recuerdos como consuelo para su dolor.

No puedo prometerles que se quedará, ya que todo lo de la tierraregresa.

He buscado por todo el mundo verdaderos maestros y, de las multitudes que llenan las filas de la vida, Yo los he elegido a ustedes.

Le darán todo su amor sin pensar en lo infructuoso del esfuerzo.

Tampoco me odien en el momento que vaya a llamarlo, a traerlo nuevamente conmigo.

He creído escucharles decir:"Querido Señor, hagase tu voluntad. Por toda la alegría que tu hijonos traerá, correremos el riesgo del sufrimiento.

Lo abrigaremos con ternura, lo amaremos mientras nos permitas y, por la felicidad que hemos conocido, siempre te estaremos agradecidos... Pero, si los ángeles lo llaman mucho antes de lo que deseamos, soportaremos la amarga pena y trataremos de entender"

"GRACIAS SEÑOR POR LA OPORTUNIDAD QUE TUVIMOS DE TENERLOEN NUESTROS BRAZOS, HABERLO PODIDO BESAR Y DECIRLE CUÁNTO LO QUEREMOS"

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