¿Qué es el duelo?
Renacer - Boletín nº 138
DUELO.
¿Qué es el duelo? Sufrimiento o dolor
Primero, es una lucha interna, entre una parte de mí, que atada a la realidad, acepta la perdida y, la otra que quiere retener, que no quiere soltar lo que ya no está.
Segundo, nos lleva a pensar en el engaño de todos los que nos han enseñado que podríamos conservar para siempre lo que amamos y, que sería eterno. O sea, que es un camino a recorrer con el dolor de lo perdido, con una gran guerra interior que no quiere aceptarlo y, estrellando la creencia de lo aprendido, ante la realidad de la muerte.
Ahora bien, la negación de la pérdida es un intento de autoprotección contra el dolor y contra la fantasía de sufrir.
La negación, es una especie de fuga, vano intento de huir de lo doloroso, de lo que pasó, no pasó. Por el contrario, el desvío hacia el sufrimiento, es la decisión de no seguir avanzando, donde nos apegamos al que se fue, haciendo crónico el dolor. Es apegarse al recuerdo para no dejar de llorarlo, creando una misteriosa lealtad con el ausente.
El sufrimiento es enfermo, porque nos volvemos adicto al malestar.
El sufrimiento es racional, aunque no inteligente, Induce a la parálisis, es ruidoso, exhibicionista, quiere permanecer y necesita testigos.
El dolor en cambio es silencioso, solitario, implica aceptación, estar en contacto con lo que sentimos, con la carencia y con el vacío que dejó el ausente. El sufrimiento pregunta porqué, aunque sabe que no hay respuestas, para el dolor, se acabaron las preguntas.
Porque el dolor llena los espacios que dejó el que partió, nos acompaña, no es agradable, pero es preferible al vacío.
Por lo tanto, en el proceso del duelo aceptamos a despedir al que ya no está afuera, pero que vive dentro nuestro. Y cuando me doy cuenta de esto, puedo recuperar la alegría de estar vivo, porque esto significa que puedo sostener vivo a éste hijo que vive en mí.
Hay que inventarse una nueva vida, cada día, si es que decidimos soportar la pérdida y, esto es animarse a vivir el duelo, es permitirse padecer el dolor como parte del camino, hasta que éste se transforma en una DULCE AÑORANZA. Porque la muerte, no puede robarme, todo lo que de él sigue viviendo dentro mío.
Padres en Proceso de Duelo es un espacio para compartir...
Te invitamos a formar parte de esta Comunidad de ayuda mutua, para Padres en Proceso de Duelo; nos une la pérdida de uno o más de nuestos hijos, así mismo aquellos hermanos, familiares que comparten con nosotros está nueva e inevitable, etapa de nuestra vida, porque después de ésto la vida nos cambia y queremos que sea para ser mejores seres humanos... y aprendamos a compartir todo...empezando por el dolor... hasta la forma como nos estamos recuperando.
Padres en Proceso de Duelo es un espacio para compartir, hablar, reflexionar y escribir nuestras experiencias vividas hasta el día de hoy...el mañana el tiempo lo dirá...
En Padres en Proceso de Duelo te proponemos un "Un cómo hacerlo" a través de 7 niveles de "Crecimiento Existencial y transformacíón del dolor"
Sabrás...
Sabrás del dolor y de la pena de estar con muchos, pero vacío...
Sabrás de la soledad de la noche y de la longitud de los días...
Sabrás de la espera sin paz y de aguardar con miedo...
Sabrás de la soberbia de aquellos que detentan el poder y someten sin compasión...
Sabrás de la deserción de los tuyos y de la impotencia del adiós...
Sabrás que ya es tarde y casi siempre imposible...
Sabrás que eres tú el que siempre da y sientes que pocas veces te toca recibir...
Sabrás que a menudo piensas distinto y tal vez no te entiendan...
Pero sabrás también:
Que el dolor redime...
Que la soledad cura...
Que la fe agranda...
Que la esperanza sostiene...
Que la humildad ennoblece...
Que la perseverancia templa...
Que el olvido mitiga...
Que el perdón fortalece...
Que el recuerdo acompaña...
Que la razón guía...
Que el Amor dignifica...
Porque lo único que verdaderamente vale es aquello que está dentro de ti, y por encima de todo esta Dios.
"Descubrelo y así hallaras la verdadera Paz"
Les prestaré a uno de mis hijos...
El Señor dijo:
Les prestaré a uno de mis hijos durante algún tiempo, para que lo amen mientras viva y lo lloren cuando muera. Pueden ser seis o siete años, o veintidos o veintitres.
Pero ¿Podrán cuidarlo por mi hasta que yo lo vuelva a llamar?Les alegrará con sus encantos, pero su estancia será breve.
Tendrán sus hermosos recuerdos como consuelo para su dolor.
No puedo prometerles que se quedará, ya que todo lo de la tierraregresa.
He buscado por todo el mundo verdaderos maestros y, de las multitudes que llenan las filas de la vida, Yo los he elegido a ustedes.
Le darán todo su amor sin pensar en lo infructuoso del esfuerzo.
Tampoco me odien en el momento que vaya a llamarlo, a traerlo nuevamente conmigo.
He creído escucharles decir:"Querido Señor, hagase tu voluntad. Por toda la alegría que tu hijonos traerá, correremos el riesgo del sufrimiento.
Lo abrigaremos con ternura, lo amaremos mientras nos permitas y, por la felicidad que hemos conocido, siempre te estaremos agradecidos... Pero, si los ángeles lo llaman mucho antes de lo que deseamos, soportaremos la amarga pena y trataremos de entender"
"GRACIAS SEÑOR POR LA OPORTUNIDAD QUE TUVIMOS DE TENERLOEN NUESTROS BRAZOS, HABERLO PODIDO BESAR Y DECIRLE CUÁNTO LO QUEREMOS"
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